Manifiesto en favor de la eólica marina en Baleares
La crisis climática que vivimos está ampliamente demostrada, siendo las emisiones de CO2 su principal responsable. Se trata de un rápido calentamiento global que ha causado la humanidad por lo que es nuestra responsabilidad establecer medidas para reducirlo. El cambio climático ya ha empezado pero de no tomarse ninguna medida para luchar contra éste, afectará de manera irreversible al mundo en el que vivimos[1]. Así lo entienden numerosas instituciones como la Unión Europea y España, y ahora es el momento de que las Baleares hagan una apuesta firme para tomar medidas que tengan un efecto real para detener el cambio climático, una postura que respalda completamente el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Baleares (COEIB).
Las medidas de eficiencia y ahorro energético son de extremada importancia en esta lucha pero la electrificación del transporte balear que se impulsa de manera continuada[2] -cambio ideal para nuestras islas dado su tamaño-, supondrá un incremento en el consumo eléctrico en los próximos años que no se podrá cubrir solamente con instalaciones de autoconsumo. El sistema eléctrico balear, a diferencia de la Península, cuenta con una integración de energías renovables extremadamente baja y depende principalmente de cables submarinos y generación a base de combustibles fósiles, principales causantes del cambio climático. Los datos hablan por sí solos: en 2022, un 44% de la electricidad generada en la península tuvo origen renovable, mientras que en las Baleares fue tan solo un 7%, lo que pone en evidencia la efectividad de las medidas tomadas hasta el momento. La electrificación del transporte en las Islas será no solo ineficiente sino que agravará el calentamiento global, salvo que vaya de la mano de una mayor generación de energías renovables.
Otra particularidad de las Baleares es la limitación del territorio, entendida como una alta densidad de población que aumenta todavía más en verano, ligada a la existencia de áreas naturales de gran valor. Las energías renovables deben encontrar su espacio en este entorno, ya que necesitan de mayores superficies en comparación a las tradicionales centrales de carbón o ciclos combinados, hecho que hace fundamental su integración en el territorio. Por otra parte, la naturaleza intermitente e incontrolable de los recursos renovables, que en Baleares son principalmente la energía solar y la energía eólica, hace que ambas se deban tener en cuenta a pesar de que en nuestro territorio sea menos costoso generar la misma electricidad con energía solar que con eólica. De no realizar la combinación, serán necesarias excesivas baterías, tecnologías de hidrógeno y bombeo en los embalses para almacenar la energía generada los días soleados, de modo que se pueda usar fuera de las horas centrales del día y los días nublados, que no harán sino encarecer el precio de la electricidad y el impacto ambiental global del sistema eléctrico. Estas soluciones de almacenamiento serán necesarias en menor medida si no dependemos exclusivamente de una fuente de energía renovable, buscando que ninguna prevalezca sobre la otra, diversificando así el riesgo.
La energía eólica, es decir, aquella que se extrae del viento, tiene un gran potencial en las Islas pero su efectividad depende de la ubicación. El virazón o brisa marina, más conocido como “embat”, es un viento presente todo el año a mediodía en gran parte de nuestras islas. Además, los vientos que nos llegan desde el Golfo de León en el sur de Francia alcanzan con fuerza la isla de Menorca y parcialmente la isla de Mallorca.
El potencial de la energía eólica, y más en nuestro limitado territorio, no debe limitarse a las áreas terrestres sino extenderse a las zonas marítimas, como así lo recoge en Plan de Ordenación el Espacio Marítimo publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con dos zonas de desarrollo de alto potencial para esta tecnología al norte de Menorca. Si bien estas áreas no implican una instalación necesaria ni excluyente, si se utilizaran para extraer la energía del viento (con una capacidad de 1,2 GW) podrían cubrir un 63% de la demanda de las Baleares en 2022 o un 45% de la demanda tras la electrificación total del vehículo privado. Además, reducirían las necesidades de almacenamiento de energía, minimizarían las pérdidas en los cables que nos conectan con el continente, aumentarían nuestra seguridad de suministro y reducirían el uso del espacio terrestre para generar energía.
La tecnología eólica flotante, necesaria en nuestras costas dada su naturaleza, está ya en funcionamiento en países como Portugal, Reino Unido y Noruega, y los planes de su instalación son muy ambiciosos en éstos y otros países como Estados Unidos, Francia, Italia y Japón.
El riesgo que supone desarrollar este tipo de tecnología de cara a nuestro ecosistema a corto plazo es de mínimo a nulo, mientras que los beneficios a medio y largo plazo no son solo positivos sino también necesarios. El impacto sobre las aves está estudiado y existen ya medidas como sistemas para su detección que detienen los aerogeneradores. El impacto sobre los peces y demás animales marinos está siendo estudiado actualmente, lo que implica que la tecnología se debe ir introduciendo progresivamente y tomar las medidas necesarias si se fuesen constatando efectos negativos sobre éstos. La tecnología eólica flotante se caracteriza por tener un impacto a corto plazo extremadamente bajo sobre el medio ambiente, dado que las estructuras no van hincadas al fondo marino sino ancladas mediante líneas de fondeo que no se mueven hasta su total retirada transcurrida la vida del proyecto. El impacto del sistema de fondeo sobre la posidonia, principal alga que depura nuestras aguas, es nulo ya que las instalaciones serían en aguas profundas, principalmente comprendidas entre los 100 y los 1000 metros de profundidad, mientras que las praderas de posidonia se extienden hasta un máximo de 40 metros[3]. A corto plazo, toda acción tiene impacto sobre el medio ambiente, pero también la inacción, y la instalación de estas tecnologías supone un mínimo impacto en comparación con la continuidad de nuestro sistema actual. De nada servirá preservar nuestro entorno actualmente si el cambio climático lo cambiará de manera permanente y de forma inevitable en los próximos años.
Por otra parte, la tecnología eólica marina potenciará la economía de las áreas cercanas a su instalación. Durante la vida de los proyectos, será necesaria una plantilla permanente de personas encargadas de la operación y mantenimiento de los parques, diversificando así la economía de las islas. El sector turístico se verá también beneficiado por los parques, ya que las Islas Baleares serán vistas a ojos del resto del mundo como un destino sostenible, reduciendo la huella de carbono tanto nuestra como de nuestros visitantes y añadiendo un atractivo más como pudieran ser las visitas en barco a las instalaciones. La coexistencia con otros usos del entorno marino como pueda ser el transporte, el ocio y la pesca deberá ser tenida en cuenta en cada proyecto, de manera que se distribuyan los usos de una manera justa y con un mínimo impacto sobre el resto de actividades económicas, que gozan de un mismo derecho que la generación de energía en el mar.
La lucha contra el cambio climático es una acción urgente, pero no se puede realizar de manera correcta de un día para otro. Desde el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Baleares (COEIB) consideramos que es necesario continuar con ella desde múltiples frentes, avanzando de manera consensuada y efectiva, y el potencial de la energía eólica marina en las Islas Baleares, ligada a su mínimo impacto a corto plazo, deben ser considerados seriamente.
[1] https://www.un.org/es/climatechange/what-is-climate-change
[2] https://www.caib.es/pidip2front/ficha_noticia.xhtml;jsessionid=Aw2-QB-LDYDdAAyqcu5yphIjwRSAb6-BNLtfI29p.sapplin24?lang=es&urlSemantica=pstrongBaleares-recibira-83-millones-de-euros-mas-del-Plan-MOVES-III-destinado-al-impulso-para-la-movilidad-electrica-llegando-asi-a-los-265-millonesstrongp0
[3] https://cram.org/catalogo-de-especies/fondos-marinos/fanerogamas-marinas/praderas-de-posidonia